MALABEL: LA PACHOCHA DE TRIANA.
Érase una vez una joven trianera que mostraba sus actitudes para la copla por los tablaos sevillanos. Desde muy joven fue de acá para allá demostrando su arte y su gracia repajolera. Iba siempre acompañada de su madre una estricta mujer chapada a la antigüa, que la protegía de los muchos admiradores que la "niña" tenía.
Saltó a la fama además de por sus méritos cómo tonadillera, cuando se ennovió y despues maridó, con un torero famoso. Se casaron en Sevilla con gran pompa y esplendor, y al poco tiempo fueron bendecidos con el nacimiento de un tierno infante. Tanta felicidad se truncó cuando el famoso y guapo torero, murió en una aciaga tarde de toros, donde sufrió una cornada que le costó la vida.
La viuda no tenía consuelo. Todo el mundo la compadecía y admiraba.¡¡Pobrecilla!!¡¡que mala suerte!!. Al año justo de la desgracia reapareció con gran despliegue de publicidad en un teatro de la capital, en una gala patrocinada por la Reina. Todo estaba perfectamente organizado. Hasta la subida al escenario del tierno infante, para balbucear con su oportunista madre, la letra de una de sus canciones.
Después vinieron los escándalos por el reparto de la herencia del desaparecido torero. La viuda dió muestras de su frialdad y avaricia enfrentándose a la anterior esposa del finado, por desacuerdo en el reparto de los bienes. También se enfrentó al padre y a los hermanos. Estuvieron años con los tiras y aflojas hasta que la justicia les obligó a ponerse de acuerdo.
Pasaron los años y la viuda ejercía de viuda con un énfasis poco creíble. Tuvo amores más o menos de tapadillo para no perder la aureola de "viuda de España". Fue así hasta que de la noche a la mañana, apareció en su vida el alcalde de, en otros tiempos rico pueblo del litoral. Mar-a-bella.
No le importó que el edíl estuviera casado. ¡No!. Tampoco le importó que el galansote pareciera un rancio, vulgar, trasnochado, y antiéstetico ejemplar de"homus hispanicus" que se caracteriza cómo ustedes saben fundamentalmente, por subirse los pantalones hasta las axilas. Hicieron públicos sus amoríos en una memorable Romería del Rocío donde aparecieron besuqueándose sin el menor pudor.
De nuevo todo estaba meticulosamente preparado por la cerebral cantante que no daba puntada sin hilo.
¡¡Claro que no contaban con la despechada esposa del edíl!!. Cuando ésta se vió públicamente humillada de aquella ostentosa manera, se dedicó a ir de televisión en televisión contando sus miserias en los más variopintos programas de las visceras y la entrepierna, donde largó, largó y largó...
Tanto largó la señora de Pachuli cómo era conocido el personaje, que pronto la Justicia tomó cartas en el asunto y empezó a investigar de donde salía tanto poderío económico. Casoplón en una exclusiva zona costera, cochazos que quitaban el hipo, relojes, etc.
Algun indicio de culpa encontraría la Justicia, porque el ex-alcalde fue encausado en varios casos de corrupción, y entró en el trullo durante una temporada.
La tonadillera (presuntamente) también tenía algo que ver y la Justicia también le imputó alguna cosilla.
Y cómo más o menos era de esperar, el amor duró lo que duró la época de esplendor. Ahora todos anda en el banquillo de los acusados, donde la Justicia trata de depurar la culpabilidad de cada uno.
La cantante ha paseado su altivo y orgulloso porte por los diversos aeropuertos de España, con su desafiante mirada, como perdonando la vida de los que han osado dudar de su virtud. Siempre la sigue un nutrido grupo de fans, que la jalean escandalosamente a la entrada de los Juzgados al grito de ¡¡Guapa!!¡¡Guapa!!.
Debo confesarlo: siento vergüenza ajena ante esta actitud.
¿Acaso los fans de la famosa no tienen nada mejor que hacer?.
Abomino de estas manifestaciones muy propias de nuestra particular idiosincrasia, y desde luego los pondría a todos a relizar trabajos en beneficio de la comunidad. Tiemblo solo de pensar que parte de mis impuestos, repercuta en semejantes personas, en forma de paro o de cualquier otra subsidio.
¡¡Esto es España señores!!, País donde la picaresca y la mediocridad es la nota dominante.
Que tengáis un buen día