viernes, 18 de enero de 2013

LA SOLEDAD NO DESEADA


Queridos amigos: El ser humano es un ser sociable por naturaleza y necesita el contacto de sus congéneres; ya sea pareja, hijos, familia o amigos. Las sociedades actuales tan ajetreadas y llenas de todo tipo de problemas, sobre todo en las grandes ciudades como Madrid, dificultan más si cabe las relaciones personales. Muchas personas viven solas; algunas  porque quieren, otras porque sus circunstancias les han empujado hacia el aislamiento y la soledad. 



¡No hay nada más bonito en esta vida que ver a una pareja bien avenida! Pero desgraciadamente no todas son felices. Algunas siguen porque sopesan los pros y los contras y deciden continuar; ya sabéis "más vale malo conocido que bueno por conocer". Otras, optan por separarse y empezar de nuevo. Las dos decisiones son válidas si quienes las toman lo hacen convencidos y libremente.
No hay nada más horroroso en esta vida que un mal matrimonio, quizá con la única excepción de una grave enfermedad. Quien lo ha padecido lo sabe. 

  

La soledad no deseada es una dura prueba para quien la padece. Muchas personas no saben vivir solas; no son capaces de tomar las riendas de sus vidas en sus manos, y buscar la felicidad de otra manera.
Hay mujeres y hombres que temen tanto la soledad que  aguantan matrimonios infelices, incluso los malos tratos, antes que recorrer el camino de la vida en solitario. Conozco algunos casos de mujeres separadas, alejadas de un marido maltratador, que vuelven a caer en relaciones rápidas y escabrosas con el mismo maltratador del que se han alejado, o con otras parejas similares; solo por no quedarse solas. Algunas van dando tumbos de una relación a otra, a cual peor y más destructiva, por miedo a quedarse sin pareja. 




El drama de las personas viudas o separadas que no saben vivir sin pareja y dirigir su vida, es tremendo, porque las empuja hacia actuaciones ruinosas, que afectaran a su vida para mucho tiempo.
Los hombres aparentemente tienen otros mecanismos diferentes a los de las mujeres, y les es más fácil rehacer su vida. Pero no pocas veces son "cazados por avezadas y experimentadas mujeres expertas en desvalijar incautos".


En nuestra sociedad tan machista, todavía no está mal visto que, un hombre se empareje con una chica joven que en algunos casos podría ser su hija o su nieta. En cambio, es poco frecuente que una mujer de cierta edad se empareje con un chico joven (???)



Todavía hay mucho camino que recorrer en este sentido. Una mujer de cincuenta años ve mermadas considerablemente sus oportunidades de emparejarse; en cambio los varones cincuentones sobre todo si tienen posibles, pueden relacionarse  con una jovencita sin ningún problema.
Algunos se auto convencen de que la nueva pareja a la que duplica o triplica la edad, está loca de amor por él. En algunos casos puede que sí; en la mayoría no.

Veamos 

Luis es un señor de 70 años,viudo desde hace algunos años. Es un hombre instruido, universitario, de clase media. Vive en un espacioso piso de la ciudad de Madrid. Se ha quedado solo en casa ya que sus dos hijas están casadas. Tiene como empleada doméstica a una señora de mediana edad que le lleva la casa y le prepara la comida. Cobra una buena pensión y aparentemente goza de buena situación económica.
Su soledad le llevó a entrar en foros de contactos, donde conoció a través de un chat a una jovencita de un país del Este.



Olga que así se llamaba la joven, no tendría más allá de veinticinco años. De largo cabello rubio, ojos azules, cara de ángel y cuerpo de modelo; la chica era una preciosidad.   
Los contactos esporádicos del principio pronto se convirtieron en asiduos, llegando a convertirse en diarios. 



Luis perdió la cabeza por la muchacha. Las armas que ella utilizó para enamorarlo, solo ellos dos las saben.
El caso es que el pobre hombre estaba absolutamente convencido del amor de la joven, y le propuso que viniera a España para conocerse. Para empezar a tramitar su viaje, pasaporte, visado etc. Luis le remitió una importante cantidad de dinero. Cuando se iba acercando la fecha fijada para el viaje, la muchacha le comunicaba invariablemente algún problema de última hora y le pedía más dinero. Él se lo mandaba sin rechistar, sin hacer caso de las advertencias que su empleada le hacía. 



Poco a poco le fue sacando todos sus ahorros y se quedo sólo con su pensión.
Cuando el dinero se acabó, la joven empezó a dar largas y la relación se estancó; no prosperaba. Un día de repente, Olga le comunicó a su enamorado "Don Juan" que llegaba al día siguiente y que fuera a esperarla al aeropuerto. Luis casi estalla de felicidad.



Se acicaló, preparó la casa, le compró un ramo de rosas y con él en la mano se fue a esperarla a la hora prevista. Llegó el vuelo más Olga no aparecía. Después de esperarla más de dos horas, el incauto Luis regresó a su domicilio y trató de comunicarse con ella por el chat. No lo consiguió.



Pasaron dos días y Olga no daba señales de vida. Luis sufrió mucho sin noticias de la chica; él creía que le había pasado algo malo. Al tercer día consiguió contactar con ella. La desaprensiva muchacha le informó que estaba retenida en el aeropuerto de su país, y que no la dejaban salir hasta que no pagara el equivalente a 18.000 €.A estas alturas del caso el provecto enamorado ya debería haberse dado cuenta de que la chica le estaba timando. ¿Verdad? Pues él no, seguía creyendo todas las patrañas que ella le contaba.



Sin pensárselo ni un minuto Luis se fue al Banco donde solicitó un crédito por esa cantidad, hipotecando su casa. 
En cuanto consiguió el dinero se lo envió a la desalmada que, cuando lo tuvo en su poder cortó toda comunicación. Luis ¡por fin! fue consciente del engaño sufrido y ahora paga su "aventura amorosa" malviviendo con la exigua cantidad de dinero que le queda después de pagar el préstamo que pidió, pues por nada del mundo quiere que sus hijas se enteren.




Por cierto, su empleada a la que no puede pagar, va un día a la semana a limpiarle la casa y prepararle la comida. Lo hace por compasión y también por amor.
 Sería muy fácil decir que a nosotros nunca nos pasaría eso. No estemos tan seguros. Luis es un hombre inteligente; solamente que no sabe vivir solo.


Moraleja. ¡No hay peor ciego, que el que no quiere ver!
Luis tiene el amor a su lado, y aun no se ha dado cuenta. ¡Cosas de la vida! 
       
Un afectuoso saludo para todos

1 comentario:

  1. Estupendo articulo. Es cierto desgraciadamente todo lo que usted dice. Un saludo. Angeles

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