sábado, 21 de abril de 2012

EN DEFENSA DE LA VIDA



Queridos amigos: en el día de hoy vamos a abordar un espinoso tema.

Algunos de ustedes no estarán de acuerdo conmigo, cosa que considero lógica y razonable, siempre que la diferencia de opinión sirva de debate y no de conflicto.

 VEAMOS:
Me gustan y respeto a los numerosos animales de cualquier especie que nuestro Creador puso sobre la Tierra. Las aves, los mamíferos y cualquier criatura que puebla la naturaleza. 


También respeto y cuido en la medida que me es posible, el medio ambiente y la naturaleza. Detesto a las personas mal educadas que ensucian paredes y esparcen basuras, sin el menor miramiento y respeto hacia sus vecinos, y cuya limpieza pagamos como siempre los sufridos contribuyentes. Abomino de los maltratadores de cualquier especie.

 
 Me parece muy bien que se castigue con dureza a los que maltratan a los animales y abogo porque se les aplique un castigo ejemplar. Aquella persona que se hace cargo de un animal de compañía, perro gato etc, adquiere unas responsabilidades de forma voluntaria, y hay que exigirle que cumpla con ese deber adquirido y si no lo hace hay que castigarle duramente. 


Si a pesar de lo arriba expuesto todavía hay alguna duda de cual es mi postura al respecto, lo lamentaré mucho.

 
Precisamente por este respeto que me inspira la naturaleza y todos los seres que la forman, sus múltiples criaturas y plantas, no entiendo muchas aptitudes de grupos y personas, que considero distorsionadas por completo, y de un papanatismo absoluto.


VEAMOS:
Una cosa es maltratar a los animales, y otra bien distinta es  sacrificarlos para alimentar a la población.


Los animales de granja y domésticos tienen un rol asignado, y su existencia se justifica por este papel que es; alimentar a la raza humana, sin cuya aportación proteínica no podría existir.


¿Quien criaría aves domesticas, conejos, corderos,cerdos etc, si no fuera para sacrificarlos?. 
Pero obviando este razonamiento que supongo que muchos de ustedes compartiran vamos a pasar a lo que a mi juicio es el quid de cuestión.

 En España hay varias especies autóctonas en peligro de extinción que es razonable y necesario proteger, y por supuesto en el resto del mundo también. Lo que yo no alcanzo a entender es que se gasten millones y millones de euros en intentar la reproducción de estas especies en cautividad (Léase lince ibérico)y se escatime en otros aspectos que afectan a los seres humanos. 


Señores: no hay ningún ser comparable al ser humano. Dios le dotó de emociones e inteligencia. Sin el nada seria posible, ni bueno ni malo. No entenderé jamás que se gasten millonadas de mis impuestos en chorradas varias, y no se proteja a ser humano desde su concepción hasta su muerte.


Muchos ancianos viven en la más absoluta miseria y abandono sin que a ninguno de estos nuevos Robin Hood de los animales se les mueva una ceja.

Muchos fetos son abortados en el vientre de sus madres con el aplauso y complacencia de estos ultra defensores de las más variopintas causas excepto la del ser humano. 

 
Todos estos defensores de la vida animal le dan mucha más importancia a la conservación de la urraca argentina por poner un ejemplo, que a un ser humano.

 Pues no: contra esta distorsión de las cosas es con la que no estoy de acuerdo.
Por eso manifiesto mi absoluto rechazo al relativismo moral imperante y abogo por la conservacion de éste hermoso planeta Tierra, sin olvidar a su especie suprema: el ser humano.
Por eso digo claramente:


Si a la conservacion de la fauna y la flora
Si a la protección de las especies amenazadas.
Si a la vida, en cualquiera de sus manifestaciones.
No al aborto sin causa justificadísima
No a lo políticamente correcto que ciega la razón.
No al maltrato a ningún ser vivo.
Y sobre todo digo: SI a la dignidad del ser humano.

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